A LA ORILLA DEL MAR
EN MI CAMINAR
UNA PIEDRITA RARA
ATRAJO MI MIRADA,
AL LEVANTARLA
FEA QUE ESTABA
UN GRANO DE ARENA
SE DESPRENDIO DE ELLA
DEJANDO VER QUE ERA
MAS HERMOSA Y BELLA.
DECIDI LLEVARLA
AL PULIRLA SI NO HERMOSA
ERA PERFECTA
DECIDI MOSTRARLA
PARA QUE LA ADMIRARAN
DESPUES DE ENVIDIARLA
ENCONTRE A SU DUEÑA
Y AUNQUE NO CREIA
LO QUE PASABA
DECIDI REGRESARLA,
LA RABIA ME ASALTABA
QUERIA PELEARLA,
YA MAS TRANQUILA,
PENSE ES UNA PIEDRA
NO TIENE NADA
ES FRIA Y LASTIMABA.
NO PODRIA TENERLA
UN PRECIDO TENDRA
A SU DUEÑA
Y NO SOY COMO ELLA.