A vos, a quién nunca nombré en ningún poema.
Sin embargo, sos parte de todos.
A vos, que siempre fuiste mi mayor ejemplo,
mi mejor amiga, mi aliada.
Mi ángel, mi reina.
Mi hada.
A vos, que siempre me enseñaste a pelear por más,
a vos, que con tanto orgullo,
frente a mis amigos te gritaba \"mamá\".
A vos, que me queres loco,
despiadado y malherido.
Soberbio, sarcástico, creído.
A vos que luchaste por darme siempre lo mejor.
A vos, que fuiste a despedirme horas antes,
de subir a aquel avión.
A vos que sos la sonrisa de mis días,
a vos que sos el amor, la tristeza y la alegría.
A vos que te he visto, triste y malherida,
cuando luchabas sin final, ya con las alas caídas.
A vos, que no aflojas nunca, ni frente al viento más fuerte.
A vos, que me enseñaste, a reírme de la muerte.
A vos, que perdiste a aquel que tanto quisiste.
A vos, que seguiste aunque tanto sufriste.
A vos, te estoy hablando. A vos y a nadie más.
Porque a nadie más, podría dedicarle esto.
Te pido me perdones, por todos mis errores,
nosotros tampoco nacemos sabiendo ser hijos,
y a veces somos los perdedores.
Perdón por la distancia, que hoy nos divide,
perdón por prometerte estar siempre, y no cumplirte.
Perdón por no saber, que hacer tantas veces,
reconozco haberte fallado, por mal que te pese.
Te pido perdón, por todo los errores que cometí querida amiga,
es lo menos que puedo hacer, para quien me dio la vida.
Te pido perdón con todo mi cariño.
¿Sabes? a veces fantaseo un poco,
cuando me acerco a alguna plaza, me siento en alguna hamaca.
Cuando me siento solo y la mente no me da revancha.
Cuando la consciencia ataca y no me quedan más balas.
Cuando queriendo un poco de abrigo, en esta ciudad tan fría,
y tan lejos de vos.
Quiero volver a ser un niño, y así sea por un momento,
tomarnos un mate, reírnos, abrazarte y así, tenerte otra vez conmigo