Octavio Márquez

Fuego

Rugido ígneo que arrastra

raudales de retazos escarlata

y contracciones cardíacas.

 

Fulgor superlativo atrapado

en una pequeña mirada,

en un recuerdo,

en una saeta eólica.

 

Aliento de ascuas

y garabatos de libertad

achicharrados.

 

Resiliente y orgulloso

contra ráfagas y estocadas

perdidas.

 

Minueto explosivo de

corazón de rubí,

hálito azafrán y

tinta carmesí atrapadas en una

vorágine de alaridos que escalan

y apuñalan con desesperación el cielo.

 

                                                       Octavio Aldebarán Márquez.