Súbita en su andar de dulzura plena
camina la dama de mis poemas
cortando a cada paso los fonemas
con su dulce aproximar que resuena
con gesto tierno que refiere pena
abundan en su hablar millar de temas
y aunque tales comprendiesen dilemas
que nunca cese su palabra amena
¿cómo podría llegar a expresar?
la grandeza de su eterna bondad
si las palabras se han de rehusar
inmerso en semejante adversidad
solo poesía habría de usar
siendo su atributo la eternidad
Juan Amezcua