santos castro checa

POEMA DE LA FATAL AUSENCIA

 

Amor mío:
Me enteré de tu soledad,
de tu vergel solitario, de las negras sombras
rodeando tu esperanza...
 
Supe, amor mío, de las tragedias
que tramperos te tendieron,
de los lobos hambrientos, ¡insaciables!,
de las gotas de rocío por tus pálidas mejillas...
Desenterré, ¡oh!, de la noche,
sentimiento que vela las prosas muertas, 
del silencio más silencio ¡desconsuelo!
 
Recuerdo, hoy, amada mía, los besos
que la distancia robó el aliento;
aliento, donde murió el pensamiento...
Y ¿tus alas?, ¿exhaustas por el tiempo?,
 ¿y el el nido nuestro?, ¡estremeció un lamento!
 
¡Cómo doblan las campanas
a la ausente en el silencio!
 
¡Mírame! ¿Adónde fue tu azahar de limonero?
¡Háblame!
Los brazos extendidos,
simulando cruz de mortal caído,
son un adiós…, me dicen que jamás,
a los claveles del jardín de mi alma,
han de volver jamàs,
¡oh!,
tu manantial de amor suplique mi frio huerto 
y marchitos morirán...
 

13-11-10

Ahmed Krentel
Mallares – Perú
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