Llegué a este lejano mundo después de muchos senderos,
Yo no pensaba que hubiese vida consciente en tal suelo;
Vi muchísima ignorancia mucho apego a vanos bienes
Y mucha gente ambiciosa que vivían como reyes,
Vi que algunos soportaban la pobreza y la injusticia,
Enfermedades y muerte como presas sin salida;
Vi que otros se entregaban a sus creencias absurdas
Se entregaban a sus vicios y a adoraciones inmundas;
Vi como otros traficaban con la vida de su hermano
Con frialdad y con crueldad regaban todo con llanto;
Terrorismo que crecía, como cáncer del planeta,
Como una forma de vida muy oscura y muy incierta;
Otros se prostituían, deformaban su apariencia,
Como objetos valiosos pero carentes de esencia;
Como alcanzaban la cima y de repente se hundían
En el olvido y la pena de letal melancolía;
Como moría el planeta, en aras de falsa ciencia,
Como se alteraba el orden a pesar de la advertencia;
Se aumentaban los peligros, las raras enfermedades,
Todo corría peligro con tales fatalidades;
Recordé mi cometido, mi Padre me había enviado
Desde lejanos confines a este lugar alejado,
Para poder informarle los riesgos que se vivían,
Fue mi mensaje muy breve: -¡Se está agotando la vida!…