Tiburón que crece
con sus garras por la arena
me saca de la casa
tortura cada una de mis penas
con su sombra y aliento
...
La mirada de tu rostro
refleja mis carencias
me destruye dulcemente
con la muestra del crecer
en las noches eternas
El amor por el bronce
de fuerzas en el cielo
y la bùsqueda del mar
reflejan la fidelidad
de tu amante interno
Me sorprendes con tu amistad
y tu color en la niebla
en el mundo del fantasma
de la impureza
Como ave eterna
te aferras a al libertad
renaces con sentimiento
aun con el sutil clamor
de ser correspondido
sin abrazo sin sonidos o silencios
en regreso