Una siniestra luz me hizo una señal
fue tan oscuro el deseo hacia ti,
entre a las tinieblas pensando en que tu mirada queria salvarme
pero las gárgolas de tu desprecio mataron aquella ilusion.
Eran unos buenos compañeros de celda
ángeles siniestros como murciélagos de piedra,
dejalos recorrer la niebla
generales un camino de algodón,
llévalos a un mar de miel en el infierno
quítales esas cadenas sangrientas
y demuéstrale a los esqueletos que se desploman
que aun existe amor en tu corazón.
Una barrera de humo hay que atravesar
y caminar descalzo en un jardin de rosas negras,
esperare tocar tu mano
y poder ver tu rostro una vez mas.
Se que esos brillantes ojos
Como amigo me quieren congelar,
No quiero estrangular la esperanza
De que algun dia me amaras.
A pesar de todo el desprecio,
A pesar de todo tu odio y el rencor,
Se que tu amor se esconde en las tinieblas
Y en las tinieblas te quiero amar.