CLAMOR POR MI TORMENTO
Por la musa de mis ojos
por haberla conocido.
aquel momento de luna,
aquel momento divino,
pues mira querida semifusa
después lo que yo he sufrido,
pasaste a ser mi tormento
cual tesoro más querido;
no cesaba de pensarte,
y de llamarte amor mío
locura de mis pesares,
y mi amado paraíso.
La maga y dueña del verso
y la escribana con su estilo;
mas dentro de mi silencio
te miraba al escondido
y en esto eras mi tormento,
sacrificio y gran martirio,
por sepultarme tus ojos
al más fondo del abismo,
pues padecía tanto
demencia de amor en vivo
y enjambres de enajenado.
Borrascas que yo he vivido
por no tenerte a mi lado
y fueses el amor mío
y la mujer más amada
y yo para ti lo mismo
y darme tu blanda boca
para ese beso infinito
con mis ojos en tus ojos
y tus labios y los míos
gozando la plena gloria
sin importarnos morirnos
pero una sombra ha borrado
lo que tú y yo sentíamos
profundo sentía amarte
cuando pues no te tenía
y tu cuanto más te alejabas
perdido solo por mi camino
perdiéndote en la distancia
y mis ojos muy tristecillos
y ya me sentía paria
y el más hambriento mendigo,
bajo un suplicio amoroso
de cinco siglos vividos,
llorando por mi amada
en solitario y cautivo;
así viví mi tormento
así viví mi martirio
y el temporal más cruento
que sólo yo he padecido
por amarte tanto y tanto
he llegado a estar sumido
hasta llegue a delirar
por no tenerte conmigo.