Cuando tus ojos me tocan mesurado
Cautivan con requiebro mi mirada
E inundan con su encanto y vesania
La radiante poesía que yo te escribo
Cuando en designio cautivado estoy
Son tus luceros una blanca adulación
Que subyugan en mareas tranquilas
Por el alma pura y de mi corazón
Vida mía...
Son tus ojos benditos
Al dimanar tanta dulzura
E insania es mi vida al verlos
Consumar de amor los míos.