Rafael Panamá

CANCER

 

 

Pero yo seré para ella como una muralla de fuego que la rodee totalmente,
y habitaré en ella para ser su gloria.
Zacarías 2, 9

 

Siempre por las tardes
Te veo misteriosa,
Secretos divinos
Ocultos en ti,
Guardas en tu alma
Palabras hermosas,
Cálidas, sinceras, 
Suenan siempre en mí,
Mi cuerpo se funde
Solo por oír.

Siempre por las tardes
Te miro creyente,
Sacudes mi vida
Me apresas, vehemente,
Quisiera tocarte
Musa misteriosa,
Mirarte por siempre
Quimera amorosa,
Entrar en tu vida
Semblanza dichosa.


Siempre por las tardes
Camino y te ruego,
Dulzura queriente
Que vengas a mí,
Pido tu milagro
Acción religiosa,
Creyente me siento
Dentro de tu historia,
Te quiero ya mía
Amante devota.

Siempre por las tardes
Yo vivo y te pienso,
Camino aturdido
Muriendo me siento,
Mi vida camina
Sufriente, penosa,
Guardo tu recuerdo
Herencia afectuosa,
Te siento tan mía
Por toda la historia.

Siempre por las tardes
Miro tu reflejo,
Vivir un segundo
Tan cerca de ti,
Tus ojos profusos
Viven insistiendo,
No logro un alivio
Ni quiero tenerlo,
Vivir mal herido
Celoso por ti.

Siempre por las tardes
Te creo ya mía,
Te veo tan sincera
Diva embravecida,
Quisiera abrazarte
Sentirte dichosa,
Quererte por siempre
Alma clamorosa,
Amor de mis sueños
Amada preciosa.

 

Rafael Antonio Panamá Sánchez