Todo comenzó en una estación de autobuses, esa mañana la esperaba con la emoción más grande que podía sentir en el pecho, las manos me sudaban, sentía la boca seca y las piernas me temblaban, de pronto la vi llegar, hermosa radiante no dijo nada se notaba su nerviosismo, ese temor mezclado con la emoción del ser amado, abrió los brazos y la pegue a mi pecho, nos fundimos en un abrazo y en un beso apasionado, fueron de los segundos más hermosos de mi vida, sentir sus manos, tocar su cara, besar sus labios, mirarme en sus ojos la felicidad de mi cuerpo se desbordaba, puedo decir que fue el día más romántico de mi vida, hicimos nuestro cómplice al colchón, pasamos la tarde en el malecón con el atardecer y el mar como testigo de un amor correspondido, des pues de vivir lo que viví ese día puedo presumir de conocer el cielo, en mi mente se repite como mi más bello recuerdo.