Y qué si me importa que te vayas,
y qué si no te quiero olvidar.
Nunca me diste los besos que imaginamos,
ni me esperaste nunca al bajar del tren.
Cada noche me decías que vendrías,
cada mañana me besabas al despertar,
y cada palabra inventada era única.
Sabemos, que lo único real en esta vida son los gestos,
las miradas podemos ocultarlas,
y mi aliento corre hacia tu nuca como si lo esperaras.
¿Sabes lo que es una intuición?
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