Al calor de tus besos se enciende mi sangre
se invade de magia mi palpitar,
despiertan mis manos queriendo tocarte
mordiendo despacio las ganas de amar.
Recorren tus dedos como mariposas
el camino del cuerpo ansioso de ti
se posan en flores pintadas con carne
y me empujas al punto de mi frenesí.
Empiezas despacio explorando montañas
volando los valles de mi corazón
y bajas, y bajas aún más despacio
encontrando el sendero de mi excitación.
Te adentras seguro, sin miedo de nada
penetras la gruta de mi feminidad,
me amas constante hasta la madrugada,
provocas suspiros de mi saciedad.
Me quedo amarrada a tu cuerpo latente,
te beso los labios con mucho calor,
y miro en tus ojos al ser de mi amante
y me entrego de nuevo a hacerte el amor.
Todos los Derechos Reservados. Alicia Acevedo Inzunza ©