Dales el sol en una copa limpia
cuando su alma tenga frío
dales un pedazo de la luna llena
cuando la esperanza mengue
dales la punta del ovillo
la mano abierta
la flor en la solapa de la buena suerte.
Te pido el instante perfecto entre sus dedos
el silencio mirando de costado
lo que hace falta un domingo
lo que conmina a la duda a no quedarse callada
lo que dice el anuncio en las paredes.
Es demasiado ver cómo la vida pasa
de perfil por la ventana
cómo la tarde se tiñe de un azul indefinido
cómo la noche escurre ojos cerrados.
Es demasiada la espera si amanece despacio
si los pájaros no cantan por adelantado
si no despunta el vuelo cuando se despeina el aire.