Esperanza que no muere,
tras días interminables y fríos
de tupidas tormentas
y huracanes embravecidos,
que azotaron mi esencia,
dejándome sin sentido,
fe inquebrantable
que me sostuvo en vilo,
Si, llegué a caer,
mas fue solo para abrir mis alas
y volar mucho más alto, cada vez.
No me doblegó el dolor,
cada lágrima me alentaba
a alzar más mi mirada
sabía que al doblar la esquina,
tú estarías ahí, para mí.
¡Tíñeme de amor el alma!
Sol de mis mañanas,
claridad de luna al anochecer.
Susúrrame al oído que me amas,
que yo gritaré que te amo hasta enloquecer.
Pinta de sonrisas mis años viejos,
esos que hoy te ofrezco,
y en los que casi muero,
por no tenerte conmigo,
amor que llena mi ser.
Dibuja un arco iris en mi cielo,
cúbrelo por completo de tus besos,
dale un toque de calor,
con ligero sabor a miel.
¡Tíñeme de amor el alma!
Abrázame con calma
y caminemos juntos,
en este lindo atardecer,
pues el invierno llega
y yo... Tu mujer, quiero ser.
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