Mis palabras se vuelven polvo en el viento.
Que solo viajan en el momento que las digo a la distancia.
Pero cuando tocan tu oído, se vuelven sentimientos
vivos, caricias de aire, de alardosos ruidos, de este
amor que hoy te digo, siento y suspiro por ese tu
amor, que ya no es ajeno, que cada ves es mas
mío.
Marc Téllez González