¿Cómo andas?,
y el silencio me responde,
¿cómo giran esos dos mundos locos enclavados en tu rostro?.
¿cómo cae esa tormenta negra de tu cabello?,
¿cómo vibra ese cuerpo de negra y diosa de ébano?
¿cómo se incendia entre tu cuerpo y tu alma
ese corazón incandescente de pasión?
¿cómo recorren esas gotas intactas de la lluvia
esas colinas morenas de tu cuerpo en llamas?
¿cómo, cómo?...
¿cómo nacen de la caldera de tus manos,
esas caricias ardientes
que se abren paso en la maleza?
¿cómo renacen en la cantera de tus ansias,
esas ganas de amar y amar sin medida?
-Me preguntas cómo y yo te respondo
con la sencillez de la brisa que alborota mi cabello.
Con la sencillez de una noche preñada de inquietudes que vacían el alma de versos
para formar constelaciones sobre papel que se estremece
cuando la pluma repleta de tinta del alma
lo posee y se confabula un poema.
No me preguntes cómo, respóndeme cuándo y dónde
nuestras horas van converger
porque visto está que no podemos coincidir.
¿A qué hora a qué minuto a qué segundo
pueden darse cita tus palabras y mis ansias.
porque no aparece sol de medianoche
y me voy llevándome mis dedos
con pulsaciones frustradas
que nacen el en alma
y que mueren frente a esta fría pantalla...