Grato es ver al poeta escribiéndole al amor
ingrato es saberlo con melancolía.
Grato es sentir como late su corazón
en cada verso de su bella poesía
grato es apreciar su entrega con pasión
dejando su alma en cada rima
grato es escuchar la canción
que el le musita a su amada mientras delira
grata es su voz
grata es su risa
grata su ilusión
cuando ama sin medida .
Pero cuando todo termina
ingrato es su dolor
ingratas son sus espinas
sus versos de desolación
tan ingratos que aniquilan
al lector como al autor
lamentos que lastiman
llenos de frustración
y de amarga letanía.
Grata su devoción
por la persona que el estima
ingrato el adiós
y la herida que lo fulmina.