Amanecido estoy en la calle
recogiendo trozos de lluvia
la noche estuvo despierta
escuchando gritos torrenciales
desde el cielo hasta mi cama.
La tierra tiene la piel húmeda
con olor a hierba verde de madrugada,
el agua corre fuerte en sus caudales
y a lo lejos en la serranías
alegres cantan los gallos.
La mañana luce fresca
mostrando gris el cielo,
la gente empieza a ir y venir
por los caminos de sus propias faenas
y en la televisión se habla
de los conflictos de siempre.
De la concesión de los ríos
del nuevo color de la alborada
quién compra energía térmica
quién tiene conceptos retrógrados
podrá vender hasta su alma al diablo
más jamás podrá evitarnos por mas quiera
recoger trozos de lluvia de madrugada.
© Emig Paz