Cuando invades mis noches azules
y persigues mis vacíos de nostalgias,
con el rostro de sonrisas inefables
veo que se alejan en negras distancias,
la ilusión de verte en mis brazos.
Eres, acaso, mi pasión desesperada,
el amor nunca , jamas, alcanzado,
o acaso la promesa en lontananza;
cerca de mis sueños, lejos de mis días,
tormento de mis labios sin besarte.
Mujer de mis sueños, de mis verbos,
acercate con la limosna de mis versos,
MONA LISA , morena y diosa
ven, tomaré la migaja de la almohada
volcaré mi dolor, pasión y rabia,
que eres tan cerca en sueños benditos.