Esta noche estoy ansioso mientras me provocas
con tu mirada sensual y tu aliento agitado.
Disfruto tu boca traviesa, saboreo tus labios jugosos
y tus piernas fuertes me someten casi sin respiro.
Tus caderas vibrantes se mueven a un ritmo delicioso,
mis manos ansiosas recorren tu cuerpo firme,
mientras toda tu piel me grita que te haga mía.
Pero abro los ojos y recuerdo que no estás aquí
y sigo contando los días para estar juntos de nuevo,
en tu cama y en mis brazos,
haciendo poesía con nuestros cuerpos.