Hoy, en un triste año,
lo he confirmado.
Me has dejado de amar.
(¿Me amaste siquiera?)
Sin mirarme te subiste
y lejos mío te sentaste
con indiferencia me saludaste
y a otro lado miraste.
Yo te quise,
no te amé pero te quise.
Y quise tu mano tomar.
Pero Zambra lo dijo:
\"la mano siempre termina sola
pobre mano sola
que entonces despedía
atentamente a quién\"
Estimada:
nos volveremos a encontrar:
a tu puerta llamaré
un hombre me recibirá
mi esposa se enojará
tu hijo se asustará
mis hijos se inquietarán
tu saldrás
y conmigo llorarás.
(Pero la esperanza
en mí es inmortal
aún creo que podemos
ser algo más).