Se me hace difícil escribir líneas claras y bellas luego de tanto años de abandonar mi refugio mi salvación. Escribiendo entierro mis demonios, profundo dejo mis miedos, dejo todo lo que me aflige, dejo a todos mis amores; porque cuando convierto algún triste recuerdo sentido en una poesía barata de mi autoría, se convierte en la creación mas bella y abandono todo sentimiento de culpa, malestar y odio.
Hoy luego de muchos días, emprendo nuevamente el camino de las letras y de la inspiración, y que complicado es dejar fluir, dejar sentir... simplemente dejar.