La mùsica del ambiente
rompe el silencio en la penumbra,
mientras dos cuerpos se abrazan
en danza voluptuosa
sobre pètalos de rosas
como lecho celestial.
Te deslizas lentamente,
explorando mi cuerpo...
los lìmites del sendero
recorrido por tus besos;
las caricias sugestivas
que despiertan mis sentidos.
Siento la humedad de tu piel
que me cubre dulcemente,
al percibirte ansioso
prolongando el momento
del clìmax de tus anhelos.
Desciendo despacio
al centro de tu universo
cubrièndote con mis besos
abrigado en un abrazo,
bajo la mùsica entrañable
emitida por suspiros...
Tus manos descubren
el valle oculto entre las sombras
para delinear su geografìa
y conquistar su morada.
Tembloroso mi cuerpo
al unìsono del tuyo
te corona despacio,
y así conquistas
la cùspide soñada.
Me recuesto en tu pecho
para sentir tu fortaleza
cuya devociòn infinita
me hace olvidar el mundo...
Sigues marcando tus huellas
en la escala de mi tiempo...
con aureolas sonrojadas ...
sumisas...
apagadas bajo el rocio de tu boca.
Atalayax