Acuden irisados mis pinceles
hasta el lienzo incomparable
de tu Noche…
Orbito en el azul pausado de tu silencio
y en su despliegue inexorable
desvisto el llanto tumultuoso de tus estrellas…
Unto en tu aliento de roble,
el paisaje indeleble de mi alma…
Digital envoltorio
que me aproxima al icónico resplandor
de tu mirada…
Detona tu Luz al rescate de mi lengua
y emprendo travesía por el viento,
cuyo aleteo me adhiere
al tono incontenible de tus sueños…
La luna que se enfunda en tus ojos
me aferra al ímpetu salvaje de tu roce
y los versos se disparan en el tiempo
como aullido rumoroso que me escoge…