Tu musa ha sido descuidada, la arrebató el silencio,
y la dejó en un brete, el pasado la anuncia,
el presente la lastima, tal vez busque un brote de luz,
por qué no dejarla escapar, sin discrepar por renuncias...
Tu musa cambió de hábitos, se extiende tu monólogo,
el teléfono carga la responsabilidad de escuchar solo tu voz
Será que ya ha tomado una determinación?
Mi ajetreo me acecha y pone a pie de puntillas
cierto humor, necesito recuperarme, saltar y beber
todo lo que hoy no se disuelve, nada me queda,
tengo a mis atardeceres con una sed que agrieta a
tus ascuas, tus retornos y tus delicadezas,ya no puedo!
Quisiera aprender a decir si, pero todo se rompe, se quema.
se hace la pena y no se si me lees, querido poeta!