Te escribo esta carta, amada mía en la distancia,
ha pasado tanto tiempo desde mi partida,
que me duelen tanto los días porque tú no estás,
sobrevivo aferrado a tu recuerdo en mi alma.
Te imagino mirando hacia el horizonte, abrazada,
a mis promesas de regresar por ti mi musa amada,
¡Nunca, nunca dudes de mis palabras! En ellas están,
reflejadas la razón de mi existencia, tú mi única verdad
Sé que la distancia para los dos es un gran tormento,
sé que has tenido muchas noches de desconsuelo,
el tiempo inclemente avanza, abrázame en silencio,
en la intimidad de tu pensamiento, para ti yo vivo.
En mí cada noche revivo tu hermosa presencia,
te envío con el viento mi sentida añoranza resuelta,
para que toque tu piel y revivas así nuestro ayer,
aferrándonos en la distancia a nuestro querer.
Recuerda siempre ¡Volveré, volveré por tu amor!
No, el tiempo no vencerá este bello sentimiento,
solo fortalecerá en la lejanía, el saberte mía,
y el que tú esperas con ansias mi llegada.
18/07/14
FERRA D.R. DERECHOS RESERVADOS