Aquellos sus ojos eran de fuego y quemaban mi mirada enamorada
Sus labios cuando yo los besaba
Hacia el deseo desenfrenado me arrastraba
Y yo lo amaba,
Y aun todavía lo siento en mi cuerpo
Como un látigo ardiente
No es nada diferente
Es mi amante y confidente
el unico entre tanta gente.