La mujer de un hombre rico,
-¿Dije rico?¡Millonario!-
Constante lloraba a diario,
por algo que ahora explico.
Al rico,el llanto calaba,
y le dijo abruptamente,
\"¡Lloras,nomás por que a tu peine se le cayo un diente!\"
Y la mujer dijo:\"Sí,pero es el último que le quedaba\".
Autor:Bernardo Arzate B.