Entre los manglares de las aguas,
Del puerto de Guaranao.
Se ven hermosos flamencos adornado el paisaje,
La blanca espuma que parece como encaje.
Se convierten en finas perlas,
Cuando el sol empieza asomar.
Aglomeradas las gaviotas parecen bailar,
El son de la suave brisa que silba.
Las paraulatas con su melodioso cantar,
Alegran la mañana de la Paraguana bendita.
Y al norte se devisa
El hermoso cerró santa Ana.
Quien con su belleza enarbola,
Las tierras Falconianas.