Hoy mi pueblo he visitado
todo lleno de ilusión
para encontrar los recuerdos
que mi infancia allí dejo.
He pateado sus calles y
que empedradas deje,
para verlas revestidas
todas ellas de alquitrán,
con coches por todas partes
que impiden el pasear.
Recorriendo los lugares
de mis juegos infantiles,
he visto con gran nostalgia
que en las eras que allí había,
la maleza ha engullido la belleza
que tenían.
En aquel pequeño rio que
de niños nos llamaba,
y en sus aguas transparentes
durante el estío nos refrescaba,
he visto bajar chocolate y
sobre él cabalgando tropezones,
consecuencia de esa repelente
contaminación absurda que pudre,
nuestros despiadados corazones.
De mi casa nada queda
ya su historia se olvidó
y sobre sus provocadas ruinas
alguien una torre levanto,
donde apiladas se levantan hacia el cielo,
unas celdas cual colmena estrafalaria,
donde viven hipotecados los nuevos
e inocentes parias.
Dejo mi pueblo en su sitio
regresando a mi destino,
con un sabor agridulce
por no encontrar el camino
y que en un día ya muy lejano
hizo que cambiara mi sino.
joanmoypra