Me desprendo las agujas del tiempo
y salgo del coma,
del apremio intransferible
de habitar esta patria transitoria…
Ruedo el bucle de tu lengua
y me enredo en el blanco del papel
que recoge nuestra historia
en infinita desnudez…
Le concedo a la piel
desbocarse en tu sonrisa,
convertirse en verso
que revuelque en tus labios
la oblación de mi silencio…
Ser tinta en la esbeltez de tu abrazo;
en el instante que atraviesa
el corazón traslúcido de mi trazo…