Vos sos , vertiente elocuente de prodigios innatos,
fuente constante de inspiración paciente,
estrellada noche de jueves, miércoles o martes.
Tan ávida, fresca y lozana, pero duramente distante.
Una estrella fugaz resume la noche tiritante,
acompaña el asunto, el elixir confidente.
Ruidos aislados, caricias puntuales, humo ascendente,
noche de lunares y al final un adiós con un espero verte.
Cómo lograr verte y no verte, pensarte y olvidarte.
Es tan ágil el pensamiento para crear mundos paralelos,
tan fascinante el momento y tan cruel el trayecto.
Otra vez te volvés, la bifurcación de mis noches,
otra vez de convertís, en tinta y pensamiento.
Realmente quisiera una, dos, tres, cuatro y otra vez.