Llegan los Santos y al cementerio se va con devoción a visitar a los difuntos y a recordarlos con una flor, con lo bonito que sería recordarlos todo el año y llevarlos en el corazón, con un solo día ya obtenemos su perdón, de todos aquellos que vida malos y buenos fueron y ahora difuntos todos buenos son.
Ah que ironía más grande tiene esta vida, que aquellos momentos que un día compartías con alegría y sentimiento, que por un malentendido en un mal momento al odio te llevo y de rencor te lleno. Ahora que te has muerto una flor te tengo que llevar para obtener tu perdón.
Con lo fácil que hubiera sido que pasado el arrebato de la ira del momento tan solo dos palabras hubieran solucionado lo que el tiempo se ha llevado a la tumba con desconcierto.
Solo dos palabras, LO SIENTO