Mora Diaz

Asustas

Pero no logro gritar cuando te acercas

Y mi piel te persigue si te intuye

 

Ya no creo en el amor, porque hago todo lo contrario

Y me acuchillo cada noche por sentirte, repitiendo tu nombre

 

Por recordar el aire que respiras llegué a intoxicarme

Y mi reloj pidió que le amputaran mi mano

 

Me he vuelto irónica

 

Pido prestados alimentos, ropa, cobijo…

Y todo lo que tengo son deudas de juego, tu juego

 

Mi barriga anhelaba tanto a tu ombligo que se encerró

Y decidió atrapar a las mariposas, que fueron muriendo con tu olvido

 

Y aunque tú no lo sepas, algo tuyo se quedó allí

 

Ojala tu rostro y el mío se fundieran en un espejo

Y así pudiera tener algo tuyo conmigo, a mi lado, nuestro