Darte el sol ambicioné,
las estrellas a tus pies bajar.
En tu alma depositar toda la adoración,
de que era capaz.
Demasiado nunca pedí
una vez más,
en esta insulsa vida solo conseguí,
en mi pecho otra espina.
en la ruleta de la vida todo el enamoramiento,
aposté y como siempre, perdí.
Sabía, nunca lo imposible alcanzar, aun así
Al destino desafié.
Aunque sabes qué,
con tu amor mucho gocé.
Fantasías dichosas donde a mi lado estabas,
momentos alegres disfruté.
plácidos instantes.
que nunca en realidad existían.
Algún enamorado fallido exclamó:
“Nunca corras tras el viento”
¡Jamás lo alcanzaras!
Un sueño efímero
en la inconsciencia, solo eso fue.
bambam