¡Cuando encuentres la razón
que te lleve a la verdad,
es cuando habrás alcanzado
lo que llaman libertad!
No esa que te han vendido
con canciones y trompetas
o disfrazada por unas gentes
de charanga y pandereta.
Esa libertad que pregonan
los que la misma mancillan,
esos los mismos que nos tienen
como siervos, de rodillas.
El brillo de un sentimiento
nadie lo puede apagar,
ni quitándonos la vida
dejara este de brillar,
y en una tumba sin nombre
cuando el astro rey se apaga
lo podemos observar;
sí los ojos que escudriñan
están limpios de maldad.
Potenciemos las virtudes
que desde la cuna llevamos,
y despreciemos los vicios
que las costumbres y el tiempo
en nuestro cuerpo ha incrustado;
somos solo un instrumento
que pasado nuestro tiempo
quedara desafinado:
para los menos, ¡en la historia!,
para los más, ¡olvidados!
Joanmoypra