Cuando nuestras miradas recuperan
Súbitamente las palabras
Que cuelgan de tus labios
Tras los besos amorosos
Como si quemaras los cuadernos de tu lengua
Escribiendo en la piel versos de amor
Es allí que mi alma renacerá entre la llovizna
Que empapa el deseo prendiendo los faroles
De mil calles mostrándome tu corazón.
Nuestras cabelleras se despegan
De las fotografías
Mientras el mar que ahora contemplo
No podrá ser nunca inundado por las sombras
De los fantasmas de las soledades
Porque en mi vive tus besos
Tras la fatiga de la lunas
Con su murmullo desquiciados
Al ver que tus manos
Han ido moldeando en mí este amor