Despierto y siento un vacio, algo a lo que estaba acostumbrado y que ahora ya no está, es hora de que deje de soñar y vuelva a la realidad, en la que tu tomaste la decisión de ya no formar parte de algo que siempre quisiste, y mientras tu marchabas, yo solo pensaba en que era lo correcto que debería hacer, si suprimir los recuerdos y momentos que vivimos o simplemente odiarte, fue ahí cuando descubrí que si ya no estas no puedo sentir nada, ni si quiera odio, así que lo dejo ir. Si tu tomas tu camino y yo el mío, estamos llegando a lo que no deberíamos hacer aun, no era el tiempo adecuado pero apresuraste las cosas sin pensar en lo grave que fuera, elegimos lo que queremos, queremos lo que elegimos, pero aun así a veces queremos más de lo que tenemos, y ese fue tu caso, obtuviste lo que quisiste y aun así querías más, actuaste sin pensar, y yo solo observaba tus movimientos hacia lo desconocido. Cantas, cantas sin parar “Yo solo quiero mi final feliz” pero en la manera en la que haces las cosas… jamás lo tendrás, tuve así la oportunidad de poder comportarme de la manera menos adecuado contigo, pero que hubiera sido de 5 minutos de rabia, simplemente te “vi” partir, no podría llamarlo de otra manera en como huiste dejando la carta con palabras vacías, y ahora no es que no me importes, si no que no quiero saber de ti, así que es mejor dejarlo así.