Érase una vez una niña, que vivía sola en una torre del reloj.
Mientras escribía, mantenía en funcionamiento
el reloj de los colores de la vida.
Siempre veía pasar, muchísimos globos de colores a través de la ventana.
Su sueño, lo que más quería, era llegar a tocar
tener uno de aquellos globos de colores.
..Tan sólo uno..
Entonces un día...dejó de escribir.
Para salir al mundo y sentirse libre de alegría
y ver todo lo cuanto bonito que tenía.
Pero al marcharse todo se paró, y quedó quieto
De repente suspiro inmóvil, detenido en el blanco y negro de los silencios.
Así que comprendió, que para que la belleza siguiera viviendo.
Ella tenía que seguir escribiendo
y volver, a su alta soledad de aisladas palabras.
Una mañana..mientras todo esto escribía..
y las lágrimas de su pequeño sueño Global descendían..
La ventana se abrió por un golpe de aliento..
y por ella entró un globo de color cometa.
Llenando su corazón..
de un para siempre aire feliz.