Detente amiga...
no me pidas que lo olvide.
No me pidas que ponga
en un baúl su recuerdo.
Detente amiga...
no me pidas que olvide,
Sus besos...sus caricias
eran para mí, la misma vida
y para mi alma
la más tierna ilusión.
Olvidar es la más triste opción
cuando la ilusión está perdida,
cuando nos rompieron el corazón
con una triste partida.
olvidar es buscar una huida
aunque nos llene de desazón.
Olvidar para mí
es perder la vida.
Es cruzar los mares
sin encontrar salida.
Es un suspiro mudo
Escondido en una esquina.
Detente amiga...
No me digas…, olvida.....
Porque en ese amor
Puse yo, toda mi vida.
Ese amor tuyo amiga
tiene la flama prendida,
mantiene para él su calor
tiene la belleza de una espiga
que regala al viento su esplendor
pero… a pesar de eso te digo
¡Olvida!
A mí él no me olvida.
Seguro soy su sol.
Y aunque ahora
me sienta como una loca,
él me dará su amor.
Te habla quien tiene el alma herida
y que a cada paso siente el dolor
de saberse en el camino perdida
porque no olvida a quien la olvidó.
Detente amiga… y olvida