! Ay mujer ! tu nombre lo llevo
en mi pecho como una herida dulce
que cada vez que lo pronuncian en mí
siento una inmensa alegría
Anabel tu eres la herida que mas amo
quiero que no te vayas de mí
si estuvieras aquí conmigo no quiero curarme
porque me gusta y me lleno de amor
y ese deseo que tengo de amarte toda una vida.