Lucero Moscoso

POSESO DEL MAR, EL RÍO

Se da a la mar… dulce el río
y en esa latitud
incomprensible y ruda
como una ola más,
multiplica sus caminos.
Suyas serán las gaviotas
en su volar, inhalada la brisa,
del acantilado al exhalo,
sus aparvulados nidos.
Suyo el vals de los cardúmenes
sin bitácora, ni timón,
sin saber qué rumbo tomar,
si gravitar o hundirse.
Suyas serán las barcas
que libidinosas fluyen,
en alanceo tal… los defines
y esas carabelas náufragas
al olvido baladí, tan inasibles.
Suyas las criaturas lascivas,
los azules más azules
y el faro que onírico clama
los hervores marinos.
Suyo el litoral
ávido de pasión y de lujuria,
con esencia de mujer,
la sinuosidad de la espuma
y esa noche misma
que trópicos atrás,
desnuda toda, ígnea, fogosa,
posesa de sus aguas
… también fue suya.



POSESO DEL MAR, EL RÍO
Poema en Autoría de Lucero Moscoso
Todos los derechos Reservados
a su Autor .
Septiembre de 2.014.