Hay dos mujeres conmigo
sin todavía congeniar...
Dicen que lloran por mí,
que me aman de verdad.
No puedo estar con ninguna
si juntas ellas están,
debido a los absurdos celos
que las ponen a rabiar.
Intento hacerles bien,
a ninguna molestar...
ambas tienen para mí
un atractivo especial.
Creo tener una fórmula
difícil de conseguir:
“hacer juntos el amor, los tres”
espero lograrlo así,
consiguiendo que ellas dos,
jueguen, libres, sin tapujos...
si no, que se vayan, me dejen
¡solo estaré más a gusto”.
(ermanué)