Alfonso Vite

Tu recuerdo, mi infierno

 

Allá estoy sentado al borde de un gran vacío

Contemplo inmóvil las rapiegas aves del olvido

devoran extasiadas el cadáver de un corazón

 que perdió su latido a causa de este frío.

Trozos de mi corazón ahora son el alimento

de ese cruel monstruo que se viste de pasado

sólo espero sin piedad a ser devorado

hasta convertirme en los huesos del tiempo.

Mi alma se pierde en tu cruel precipicio

Pletórico  en ensueños, sueños rotos

Sentado al borde de este olvido

De mi caída al infierno es el inicio.

 Citlaltocani 07-082014