Pongo mi alma en el follaje
Del íntimo roce de tu piel
En ese latir palpitante de nuestra piel
Que murmurara que te amo con locura
Más allá de la muerte y del olvido
¡Porque toda tu alma bebe de mi boca!
Cada sueño extraviado
Mis labios te siguen muy cerca
Allí donde mis parpados te encierran
Adentrándote en la corriente de mí sangre
Presintiéndote en mi cuerpo vació
Entonces desciendo de tu cuello
A beber el manantial de tu ombligo
Subrayando las fronteras de tu cuerpo.