AL FIN HABLASTE
A mi humilde casa llegaste
Unas lágrimas derramaste
La cabeza triste bajaste
Ni una palabra hablaste.
Por tu hijo pregunté
Sorda, muda quedé
Simplemente lagrimeaste
Del tema no comentaste.
Tu mal me inquietaba
Te sacudía, te hablaba
Respuesta alguna no dabas
Simplemente cabeceabas
Un día soleado, te animaste
Lo que te ocurría contaste
Mi corazón se sensibilizó
Mi alma abierta entendió
Todo tu sentir descargaste
Hablaste, lloraste, palpitaste
De tu alma triste hablaste
Una sonrisa me brindaste
Así somos los amigos
Quienes juntos reímos
Nuestras lágrimas secamos
La vida bella disfrutamos.
Ines Ine