Permítame señor poeta
adueñarme de sus versos
declararme vencida ante el poder
de sus escritos...
Déjeme ser libre y volar
con las alas sutiles y delicadas
que usted despliega
al versear...
Soñar, fantasear
convertirme en su musa
impulsando a su instinto
a tan bellas palabras redactar...
Cielos e infiernos alcanzar
entre rimas y sonetos
y sin nunca conocernos
hasta un beso robar...
Jamás deje mi señor
de insinuarme con su pluma
de electrizarme la piel
y enrrojecerme las mejillas...
Que don más exquisito
le dio la vida a su ser
poder hacer reir y llorar a la vez
hacer de uno un volcán aunque se sea hielo...
Disculpe mi atrevimiento
mi querido poeta
pero debo confesarme dichosa
al recorrer sus obras...
Asumirme enamorada, hechizada
de sus palabras
gracias mi poeta...
gracias por acariciarme divinamente el alma...
ESMERALDA