Tardaste tanto,
Amor, en penetrar
A mi covacha
Que me creí
Ante tanta tardanza
Que tus sandalias
De fiel manceba
Nunca la alfombra azul
Que el suelo cubre
Para encubrir
Con especial holgura
Su sencillez
La besarían.
Y se cumplió el milagro.
Y a mi covacha
Llegó la luz
Simbolizada en ti.
Tanta tardanza
Gratificada
Después de larga espera
Sin descansar.